miércoles, 1 de febrero de 2012

Y me hundo

Y hoy pensaba escribir y no a estas horas.
Y pensaba escribir de algo bonito... de mis paseos en metro, de lo bien que me siento cuando alguien me abraza, o de lo bonito que es el cielo azul.
Y no puedo. Porque me hundo.
Porque me trago mis sentimientos para no herirte
Porque me trago que me estás haciendo daño
Porque me trago que no estás intentando conocerme
Intentando conocer la persona en la que me he convertido


Tu, tu y tu... y luego, si eso, sigues tu
Y no hay sitio para que te des cuenta de que los demás también existimos.
Te he dejado espacio para que acudieras a mi
Para demostrar nuestra amistad. Y no lo has hecho.
Y te he dado espacio para que te dieras cuenta de que te portabas mal.
Y lo has hecho, pero no ante mi. Ante mi, siempre creerás haberte portado mal.

Y me siento mal, porque mi corazón se me quiebra al leer la ira en tus palabras.
Al leer que crees que no puedes contar conmigo, cuando me he tragado el dolor que me causabas, para poder calmar el tuyo primero.
Me duele, y me hundo.

Y demostrando que he cambiado, escribo esta entrada, para que alguien me saque de aquí.
Del dolor que siento ahora mismo al sentir que te pierdo, porque no lo digo, pero creo demostrarlo, que eres una persona muy importante en mi vida, que desde que te conozco lo has sido. Me duele ver que ya no confías en mi, me duele ver que te vas, que no te fijas en que me hace daño que me ignores.
Y crees que te ataco, y crees que no me doy cuenta de lo que sufres. No, lo siento, no lloraré contigo, pretendo que entiendas que hay que ser fuerte en esta vida, y no me sumaré a tus lágrimas, porque quiero que saques la fuerza que tienes en ti, esa que prefieres ocultar, y dejarte llevar por tu propio dolor. Pretendo que veas el lado positivo de las cosas, que vales mucho para dejarte pisotear por gente que no ha demostrado valorarte, como sí que lo hacemos tus amigas.

Pido auxilio porque no sé cómo hacerte ver que no te estoy dejando de lado, porque no sé cómo decirte esto a la cara, porque no sé cómo hacer para que vuelvas a confiar en mí, para que salga tu sonrisa de nuevo, y no sea parte de esa máscara que te pones para demostrarle al mundo que te encuentras bien. Para que me dejes ser parte de tu vida de nuevo.

Socorro

2 comentarios:

  1. Cuando alguien va cuesta abajo no ve nada más que su propia caída... deja la mano extendida, cuando frene la tomará... ánimo.

    ResponderEliminar
  2. sabes que no hace falta pedir socorro ni hablar cuando yo estoy y da igual la distancia y el tiempo sabes que estoy

    ResponderEliminar