Esta mañana me he levantado, y me he acordado de todo... Y del blog también.
He decidido crear esta entrada según me han ido surgiendo las ideas en la cabeza. Lástima que he tardado tanto.
Va por vosotros.
ODIO LAS DUCHAS MAÑANERAS
Te despiertas en tu cama, calentita, deseando que sea cualquier día menos hoy. Hoy no es un buen día. ¿Por qué? Simple y llanamente porque es hoy. Hoy es un día normal. Un día en que te tienes que levantar. ¿Qué más da? Prefieres que sea sábado, domingo, que sean las tres de la mañana... ¡¡Agosto!! Da igual, solo quieres dormir más.
Y de repente, en medio de tu rascada matutina de espalda (muy gratificante, por cierto) te acuerdas de que anoche no te dio tiempo a ducharte.
CAOS, DESTRUCCIÓN. Te toca ducharte por la mañana. Con gran pereza, aunque con ciertas prisas, sales de la cama, lo preparas todo (ya sabeis, ropa interior, los pantalones, la camiseta, el jersey...) y te diriges al baño. El calefactor calienta el aire, sí, eso ya lo sé. Pero que caliente el aire no significa que sea algo calentito desprenderse del pijama que te ha acompañado durante las últimas horas. Aún así lo haces, porque no te queda otra. Abres el grifo de la ducha, esperas a que salga caliente...
Pero... ¿qué más da? Va a estar mojada igualmente, va a estar húmeda igualmente, y te va a refrescar, esté todo lo caliente que esté. Y es que al menos para mí, por las mañanas, el agua nunca estará suficientemente caliente. Te aseas, champú por aquí, gel por allá, y sales, a ese maravilloso mundo calentado por el calefactor... MENTIRA, de caliente nada, porque como sales mojada, todo tu alrededor esta cubierto de aire que refresca las gotitas que quedan sobre tu piel, congelándote al mínimo movimiento. Así que te haces un ovillito sentada sobre el váter, envuelta en la toalla más grande y gorda que hayas podido encontrar. Y aún así, te tienes que mover, y vestirte.
ODIO LAS DUCHAS MAÑANERAS
De noche todo es diferente, estás despierta, el agua es relajante, y tienes frío al haber vuelto de la calle, así que el agua está calentita, te deja esa sensación tan agradable de estar limpita, y de poder ponerte el pijama e ir a dormir.
Simplemente no me quiero volver a duchar por las mañanas.
Me parto contigo Mentsu... creo que a todo bloguero/a le llega el día de escribir sobre sus experiencias con la ducha, positivas o negativas. Tu momento ya ha llegado, ¡qué genial! Ponte una alarma en el móvil que te pregunte cada noche a las 22.00 si te apetece ducharte o no... así no se te olvida ;). Sino te aviso yo ;).
ResponderEliminarMi momento ducha.. mega actual!!
http://www.sourireetrever.blogspot.com/2009/12/maravillas-en-una-ducha.html
Este fue mi momento ducha en un blog...
ResponderEliminarhttp://welcometocambridge.blogspot.com/2008/09/zafarrancho-de-combate.html