miércoles, 22 de febrero de 2012

Mi Dulzura

Mi Dulzura piensa que la mariposa no vuela
O que lejos vuela ya
y la primavera no vendrá.

Aún estamos en invierno,
y a la mariposa
muy cerca la tendrás.
Ella te acaricia con sus alas
piensa el lugar donde apoyar sus patas
Y es en tus alas de ángel
donde se suele encontrar.

Mira sobre tu hombro
Allí la verás volar
A veces transparente
Pero siempre a tu lado está.

No pienses que ya se ha ido
Esta es una mariposa difícil de matar.
Apartarla de tu vida, algo difícil de alcanzar.
La mariposa, siempre preocupada, 
no sabe por donde  mañana volará.
Pero tranquila, que en su cabeza
siempre habrá una Dulzura que acariciar.

martes, 21 de febrero de 2012

Increíble, pero cierto

Todo es tan raro, tan distinto,
y a la vez tan rutinario, qué bonito.

Todo es de esperar,
hasta lo que me ha sorprendido.
Yo te leo, y tu me hueles al llegar,
siento que no hay nada  nuevo que intentar.
Sé decirte las palabras que quieres escuchar,
que coinciden con mi forma de pensar.

He hablado de mis sentimientos,
de mi forma de actuar,
y muchas son aprendidas,
a base de estudiar.

He aprendido a comportarme,
cómo ser más mujer,
como ser esa chica,
a la que puedas querer.

Mi aspecto ha cambiado,
al son de mi mentalidad.
Más seria puedes verme,
por mi forma de mirar.
Y sin embargo sigo siendo esa chica sin igual,
esa que se ríe al ver a un perro pasar.

Ríete conmigo,
ayúdame a volar,
y llegaremos juntos
al país de Nunca Jamás.

viernes, 17 de febrero de 2012

Una petición

Y una petición se queda en la pluma, a punto de salir.
Quiéreme cuando no te lo pida,
bésame si me echas de menos,
abrázame cuando esté llorando,
o si me ves volando.

Un camino, largo para algunos,
corto para mí,
me lleva hasta tus brazos,
al recuerdo de un pasado
donde todo fue mejor.

Me lleva a un abrazo,
a un beso más cálido,
a un suspiro inesperado.

Te llevo a mi lado, sonrío.
Me miras de reojo, me sonrojo.
Te miro de lado, tu sonrisa, me acaloro.

Un tiempo raro

Y qué mal lo estoy pasando.
Me tienes mal acostumbrada.
Porque tu te has ido, y yo contigo.
Y esto me hace pensar
¿En qué me he convertido?




Una chorrada, no es más. Lo sé, y tu también.
Y en un rato volverás, y todo será como antes.
Pero... se me queda en el cuerpo ese escalofrío a medio recorrer. Esas ganas de irme a dormir lo antes posible para no enterarme de que no estás. Un absurdo más. Que llevo una vida sin tí, que llevo una vida viviendo a mi aire. Y ahora me falta el aire sin tí. Me siento extraña, me falta espacio, y me sobra todo sin tí.


Y me llamaban tonta. Ahora, de un momento a otro, te pones otro nombre, te llaman de otra forma, te comportas de otra manera, porque todo ha cambiado... Pues sí, al menos para mí.
Y a pesar de que te has ido, sigues estando ahí. Sigues estando ahí, sé que volverás, cuando hayas cumplido con tus obligaciones.Sigo sabiendo que la distancia me hace echarte de menos.
Sigo siendo una acaparadora.

Ojalá podamos vernos mañana :-)

miércoles, 15 de febrero de 2012

Ducha mañanera

Esta mañana me he levantado, y me he acordado de todo... Y del blog también.
He decidido crear esta entrada según me han ido surgiendo las ideas en la cabeza. Lástima que he tardado tanto.
Va por vosotros.

ODIO LAS DUCHAS MAÑANERAS

Te despiertas en tu cama, calentita, deseando que sea cualquier día menos hoy. Hoy no es un buen día. ¿Por qué? Simple y llanamente porque es hoy. Hoy es un día normal. Un día en que te tienes que levantar. ¿Qué más da? Prefieres que sea sábado, domingo, que sean las tres de la mañana... ¡¡Agosto!! Da igual, solo quieres dormir más.
Y de repente, en medio de tu rascada matutina de espalda (muy gratificante, por cierto) te acuerdas de que anoche no te dio tiempo a ducharte.

CAOS, DESTRUCCIÓN. Te toca ducharte por la mañana. Con gran pereza, aunque con ciertas prisas, sales de la cama, lo preparas todo (ya sabeis, ropa interior, los pantalones, la camiseta, el jersey...) y te diriges al baño. El calefactor calienta el aire, sí, eso ya lo sé. Pero que caliente el aire no significa que sea algo calentito desprenderse del pijama que te ha acompañado durante las últimas horas. Aún así lo haces, porque no te queda otra. Abres el grifo de la ducha, esperas a que salga caliente...

Pero... ¿qué más da? Va a estar mojada igualmente, va a estar húmeda igualmente, y te va a refrescar, esté todo lo caliente que esté. Y es que al menos para mí, por las mañanas, el agua nunca estará suficientemente caliente. Te aseas, champú por aquí, gel por allá, y sales, a ese maravilloso mundo calentado por el calefactor... MENTIRA, de caliente nada, porque como sales mojada, todo tu alrededor esta cubierto de aire que refresca las gotitas que quedan sobre tu piel, congelándote al mínimo movimiento. Así que te haces un ovillito sentada sobre el váter, envuelta en la toalla más grande y gorda que hayas podido encontrar. Y aún así, te tienes que mover, y vestirte.

ODIO LAS DUCHAS MAÑANERAS

De noche todo es diferente, estás despierta, el agua es relajante, y tienes frío al haber vuelto de la calle, así que el agua está calentita, te deja esa sensación tan agradable de estar limpita, y de poder ponerte el pijama e ir a dormir.

Simplemente no me quiero volver a duchar por las mañanas.

Regalos inesperados

Hoy es San Valentín (sí, hace una hora y pico que ya no..., bah).

Hoy es San Valentín. Día de los enamorados.
Regalos por doquier, flores, corazones,
y presentes sin un porqué.

En este día señalado, yo también he hecho regalos:
Comprados, construidos, redactados.



Te he regalado una carta,
porque en cierto modo,
de ti también estoy enamorada.
Te escribí mis sentimientos,
mis abrazos en palabras.


Te regalé un incienso que no prende, que no huele
si no es con la llama de nuestro amor.
Te regalé un objeto absurdo, una foto mía
para que me recuerdes,
a pesar de que dices que nunca me olvidarás.



Te compré una rosa rosa, señal del cariño entre los dos.
Una rosa de caramelo, tan dulce como tu amor.

Y entre todos los regalos, no hubo ni un corazón,
no me quedan ya de esos, me los robaste todos, mi amor.



domingo, 12 de febrero de 2012

Un nuevo principio


Coinciden en el tiempo los principios de varias personas.
Coinciden y son distintos. Unos más dulces, otros más amargos.
Y aún así, son principios.
Solo hay que saber valorarlos, y saber que aún así, seguirán siendo buenos para todos.

He cambiado, no lo creiste, ya te advertí de que sería capaz.
Y lo he conseguido sin ti… Página pasada.

Y hemos cambiado, y sigo a tu lado, y ahora es un poco raro.
Sigues a mi lado, sigo contigo, pero no es lo mismo. Es mejor.
Sigues siendo tu, sigo siendo yo, hemos evolucionado, ahora nos entendemos mejor, y nos queremos más. Y no hay forma de ponerle nota, no hay forma de agradecerlo, ni se sabe a quien agradecerlo. Simplemente me alegro. Simplemente soy feliz, aunque me esté adaptando, aunque tenga que acostumbrarme a que sea distinto. Me gusta que esto sea así. Me gusta que estés para mí.


¿Y cuándo comenzó? ¿Quién puede saberlo? Si llevas casi una vida ahí, esperando. Si llevo una vida sin enterarme de lo especial que podrías ser para mí. Y por fin puedo sentir la ilusión de ver tus ojos ocultándose de los míos, y la sonrisa absurda que sale, y la mariposa que nace en el estómago al saber que eres mío.

¿Posesiva? ¿Eso crees de mí? Sí, lo soy. ¿Qué gracia tiene sino? Estar con alguien por estar, cuando puedes estar con mucha más gente. Para mí, estar con alguien, es estar para esa persona, entregarle lo máximo que puedas dar, y saber que esa persona te dará todo lo que pueda, todo lo que necesites, y hasta un poquito más. Y sí, mi intimidad, seguirá siendo para ti.

Y mi principio no se debe solo a ti. No te lo vayas a creer demasiado.

Se debe a mi situación, a mi forma de verme, y mi manera de entender la vida. Creo que tenía que cambiar, porque algo no estaba del todo bien. Y no sé hasta donde habrá llegado mi cambio. No sé en qué situaciones podré sacar mi temperamento, pero sigo intentando controlarlo, sigo intentando razonar antes de dar una respuesta. Sigo pensando. Seguiré cambiando, y mejorando, solo necesito tiempo.

Un brindis, por las nuevas situaciones, las personas evolucionadas, 
por mi (jeje), por la nueva Mentsu.

domingo, 5 de febrero de 2012

Frío, mucho frío


El frío me rodeará, allá por las tierras dónde camine.
La nieve se fundirá bajo mis pies, pues el calor emanará de mi cuerpo.
Ausencia del tuyo.
Sea cual sea.




No lo lamento.
Quiero viajar.
Visitar otros lugares,
acompañarte,
que estés a mi lado, como hacíamos antes.
Te he echado de menos.



mi Rosa
¿Y el frío?
Bueno, el frío ya no puede hacerme más daño.
¿Y si no tengo tu calor?
Bueno, para eso ya tengo el mío.
Y el tuyo también, mi Rosa.

Ya os he rebautizado,
ya os iréis dando cuenta,
sois mis niñas
mi Amanecer


mi Dulzura

viernes, 3 de febrero de 2012

El metro tranquiliza

Sentir que tu vida transcurre entre una cita y otra...
Amigos y más amigos. Y al llegar al metro, tus pies cuelgan de un asiento doble mientras aguantas la amarga espera.
No tienes nada mejor, pues aún te queda para llegar a tu cama.
Y la cabeza apoyada en el cristal imagina los momentos en que pueda descansar sobre el pecho de un caballero que demuestre serlo.


miércoles, 1 de febrero de 2012

Y me hundo

Y hoy pensaba escribir y no a estas horas.
Y pensaba escribir de algo bonito... de mis paseos en metro, de lo bien que me siento cuando alguien me abraza, o de lo bonito que es el cielo azul.
Y no puedo. Porque me hundo.
Porque me trago mis sentimientos para no herirte
Porque me trago que me estás haciendo daño
Porque me trago que no estás intentando conocerme
Intentando conocer la persona en la que me he convertido


Tu, tu y tu... y luego, si eso, sigues tu
Y no hay sitio para que te des cuenta de que los demás también existimos.
Te he dejado espacio para que acudieras a mi
Para demostrar nuestra amistad. Y no lo has hecho.
Y te he dado espacio para que te dieras cuenta de que te portabas mal.
Y lo has hecho, pero no ante mi. Ante mi, siempre creerás haberte portado mal.

Y me siento mal, porque mi corazón se me quiebra al leer la ira en tus palabras.
Al leer que crees que no puedes contar conmigo, cuando me he tragado el dolor que me causabas, para poder calmar el tuyo primero.
Me duele, y me hundo.

Y demostrando que he cambiado, escribo esta entrada, para que alguien me saque de aquí.
Del dolor que siento ahora mismo al sentir que te pierdo, porque no lo digo, pero creo demostrarlo, que eres una persona muy importante en mi vida, que desde que te conozco lo has sido. Me duele ver que ya no confías en mi, me duele ver que te vas, que no te fijas en que me hace daño que me ignores.
Y crees que te ataco, y crees que no me doy cuenta de lo que sufres. No, lo siento, no lloraré contigo, pretendo que entiendas que hay que ser fuerte en esta vida, y no me sumaré a tus lágrimas, porque quiero que saques la fuerza que tienes en ti, esa que prefieres ocultar, y dejarte llevar por tu propio dolor. Pretendo que veas el lado positivo de las cosas, que vales mucho para dejarte pisotear por gente que no ha demostrado valorarte, como sí que lo hacemos tus amigas.

Pido auxilio porque no sé cómo hacerte ver que no te estoy dejando de lado, porque no sé cómo decirte esto a la cara, porque no sé cómo hacer para que vuelvas a confiar en mí, para que salga tu sonrisa de nuevo, y no sea parte de esa máscara que te pones para demostrarle al mundo que te encuentras bien. Para que me dejes ser parte de tu vida de nuevo.

Socorro