miércoles, 30 de mayo de 2012

Drama, drama, drama

A veces escribir un blog se convierte en una vía de escape.
A veces lo que puedo escribir puede doler a los demás.
Y lo siento por si a alguien le duele, más me duele a mí y no tengo más formas de decirlo.

Encerrada en casa recordando tus palabras,
esas que decían que no es suficiente,
esas que decían que es culpa mía.
Esas que rectificaste.

Rectificar es de sabios, o eso dicen
pero la herida no se cierra.
Y pretendes normalidad
y volver a hablar.
¿Cómo me saco de la cabeza todo lo que dijiste?
¿Todo el daño que me hiciste?

Te hice daño decidiendo no hacértelo más.
Y decidiste no ser el único en sufrir.
¿Cómo puedo creerme que me quieres,
si decidiste ser cruel en un momento tan difícil?

Me duele el aire, me duele al pasar.
Me duele recordarlo, me duele hablar.
¿Y qué hago? Solo estudiar
Encerrada en estas cuatro paredes que se me caen encima.

Puede que no rime, puede que no suene bien
puede que no tenga sentido, solo sé que no siento la realidad.
Y si estoy perdiendo la cabeza, bueno, entonces tampoco soy tan insensible.
O fuerte, como te gustaba llamarme.

Y todo me recuerda a lo mismo. Menos estudiar, quizá por eso estudio, para no acordarme de mi realidad.
Todo me recuerda a lo mismo, y no lo puedo evitar. He copiado una frase de una serie, que me viene como anillo al dedo. O como sombrero a la cabeza.


"A veces por mucho que lo intentes, no hay forma de salir del túnel.
Da igual lo que sacrifiques, si temes que no va a salir bien.
Puedes optar por sonreir y conservar la ilusión.
Pero si la has perdido sabes que es casi imposible conservarla.
Quien diga que siempre hay una luz al final del túnel, miente.
A veces no hay luz, no hay salida.

Por suerte, a veces una simple canción te devuelve la esperanza."
Sandra. Los protegidos. 3x08 Al final

La música amansa a las fieras. Y en mi caso, los libros también.
Leo y oigo música desde que despierto hasta que me acuesto,
por no acordarme de lo que no quiero rememorar.

Se acabó, y ya veremos cómo salimos de esta.

martes, 15 de mayo de 2012

A veces, y solo a veces

A veces la oscuridad se cierne sobre el mundo.
A veces la soledad del mundo lo abruma.
A veces y solo a veces el mundo está demasiado vacío, o lleno de gente vacía.

Me dijeron que estoy bien sola.
Me dijeron que soy feliz estando sola.
A veces lo que dicen no es verdad.

Mírate, míranos.
No somos lo que solíamos ser.
Tú y yo, uña y carne, y el esfuerzo por estar juntos
parece no ser suficiente.
A veces.

Necesito mi tiempo para mí,
para estar sola y razonar
que sin ti,
queda poco de valor en este mundo.

Siempre que quieras verme,
ahí me tendrás.
Porque tu eres la ropa que me viste
pues sin ti, estoy desnuda ante el mundo.

jueves, 3 de mayo de 2012

No me tomes el pelo

En esta entrada quiero hablar sobre los motivos que tiene la gente para dejarse el pelo largo. Y es que este es un tema que me preocupa: ayer busqué inspiración, un motivo para dejarlo crecer; y me sorprendió no encontrar ninguna página que dijera: déjatelo crecer, es mas bonito, queda mejor, se liga mas. O cualquier otra razón absurda.
En mi opinión hay gente que se deja el pelo largo porque es la moda, al igual que ese flequillo a ras de las cejas, que tan poco me gusta (lo siento si ofendo a alguien, no es mi intención. Simplemente no me gusta).

Soy anti-modas. De cada moda cojo lo que me conviene, lo que me gusta y se adapta a mi personalidad. No me gusta convertirme en un maniquí de esas personas que son capaces de dirigir a los demás como borregos. Esos que dicen que se lleva ponerte una maceta en la cabeza, y 50.000 personas al día siguiente lo llevan con orgullo, aunque todos sepamos que es ridículo.
volviendo al pelo: modas no.
Hay quien se lo deja largo para ser una princesa de cuento. Así se ven más femeninas. Al menos eso he leído. Y no puedo contenerme. ¿El pelo largo es símbolo de feminidad? ¿Seré un hombre si me corto el pelo? Qué baratos saldrían los cambios de sexo. Ironías aparte, no creo que tener el pelo largo te haga más femenina. Aun así, ¿qué mas da lo que piensen los demás? En mi caso, dejarme el pelo largo se ha convertido en un reto. Casi todo el mundo ha tomado partido, informándome sobre si les gusta más que mi pelo sea largo o corto, lo que creen que me va mejor a la cara, o a la personalidad.
Y opté por hacerles caso a aquellos que me veían más guapa con el pelo largo, porque ya lo había tenido corto de verdad, pero nunca largo de verdad. ¿Es necesario mantener una apariencia, solo porque los demás te ven mejor de una forma determinada? Yo creo que no, que mientras tu imagen sea correcta (me refiero a poder encontrar trabajo, y a no herir la sensibilidad de nadie), puedes tener el aspecto que quieras.
Además, debes ser fiel a ti misma, y gustarte a ti primero, para poder gustarle a los demás.

He decidido ser libre de lo que los demás quieren que sea, o de como los demás quieren que yo sea.
Yo soy yo, con pelo corto, piercings y tatuajes.
Yo soy yo, con un pantalón de tiro bajo y deportivas, y con una minifalda y botas de tacón.
Yo soy yo, maquillada y recién despertada, dicharachera y sin saber reaccionar ante las heridas de los demás.
Yo soy yo, la que huye cuando sufre y aun así es capaz de enfrentarse a casi todo; la que llora a escondidas y se burla de sus frases absurdas.
Eso soy yo.
Yo soy esto