Y tu gato sigue en el tejado
Sigue mirando atento a la calle
Recordando el pasado
Tu gato sigue mirando
Como siempre lo ha mirado
Sigue recordando
Los errores olvidados
De raro augurio y mal fario
Ese gato que nunca olvida
Que siempre vive en el pasado
Y no he podido soportarlo
Y una piedra le he lanzado
Y ya nunca más volverá a estar ahí
Ese gato enfurruñado
Con el gato se han ido
Todos los miedos arraigados
Se han ido los miedos
A perderte de mi lado
Él me hizo olvidar lo que eran tus abrazos, lo que era estar
contigo, y la sonrisa de un amado. Contigo las cosas han cambiado, hemos vuelto
al camino que teníamos andado, donde se nos daba bien andar, uno en el otro
apoyado. Y mi camino sigue siendo el tuyo, aunque no estés a mi lado. Mi camino
sigue siendo el tuyo, aunque el tiempo haya pasado.